Lo
confieso, antes de mudarme no sabía
mucho sobre Dubái, y aunque cada vez se está poniendo más de moda, me doy cuenta de que la gente sabe bastante poco sobre
este Emirato, o cree saber cosas equivocadamente. Por eso me parece interesante
empezar contando cosas básicas, que no encuentras en los típicos posts de 10 cosas que no sabías sobre Dubái,
porque tiene mucho más que ver con el día a día de vivir aquí.
Estas son, más o
menos, las cosas que cuento a mis amigos.
2. Los Emiratos Árabes Unidos están en la Península Arábiga, en el Golfo Pérsico. Tienen frontera con Arabia Saudí y Omán, y están, cruzando el mar, frente a Irán. Aunque a ratos me cuesta creerlo, por el calor, se encuentra en el hemisferio norte, bastante por encima del Ecuador.
3. La población local, o emiratí (como se
les conoce), es relativamente pequeña
(más o menos un 20%). El resto es extranjera, sobre todo, filipina, pakistaní,
india, que se dedica, principalmente, a los servicios (jardinería, servicio
doméstico, limpieza, construcción, oficinas, hospitales, hostelería) y una pequeña parte de expatriado principalmente europeo (aunque también hay muchos asiáticos, australianos, etc).
4. El idioma oficial es el árabe, pero casi todo el mundo habla, en mayor o menor medida, inglés. Eso sí, oirás todo tipo de acentos y habrá gente con la que te entenderás perfectamente y otros con los que seguramente no te enteres de nada. Lo bueno es que con paciencia, buen humor y señas, todo el mundo se entiende.
5. La religión oficial es el Islam, pero las demás religiones están permitidas. Tengo una amiga, por ejemplo, que va a misa sin problemas. Al ser la población musulmana te encuentras en toda la ciudad (aunque quizás un poco menos en las zonas de mayor concentración expatriada) con mezquitas desde cuyos minaretes se hace el llamado al rezo (o Adhán, como se dice en realidad) varias veces al día, como en cualquier otra ciudad musulmana.
6.
Una cosa que tengo que aclarar siempre. No, las mujeres no musulmanas no necesitamos usar burka. Y lo que
utilizan aquí no se llama así. El traje
negro con el que se cubren la ropa se llama Abaya. Lo que va en la cabeza
tiene distintos nombres, según cuánto esté tapando. En realidad las expatriadas
podemos ir vestidas de forma “normal”, siguiendo unas ciertas pautas “respetuosas”
hacia la cultura local: cubriendo hombros y rodillas, en especial si vas a un
lugar donde te encontrarás con muchos locales, además de los centros
comerciales y oficinas de organismos del estado. Aunque, a decir verdad, si te mueves en zonas mayormente de
expatriados puedes ir vestida más o menos como tengas ganas.
7. Otra cosa que tengo que explicar todo el tiempo, es sobre los días de la semana. Aquí se trabaja (y se va al colegio) de domingo a jueves, por lo que los fines de semana son viernes y sábado. Lo curioso es que lo que equivaldría a nuestro "domingo" (por el tema de "recogimiento religioso") y en el que más cosas están cerradas, son los viernes, así es que empezamos el fin de semana con el día de descanso total. Pero, para darle una vuelta más al asunto, alguna gente que trabaja en contacto directo con Europa y América prefiere mantener su semana de lunes a viernes, aunque usualmente es gente sin hijos.
8. Los horarios: aunque Dubái en verano esté solamente dos horas, y en invierno tres, más adelantado que España, el ritmo de vida es muy diferente y la diferencia real es bastante mayor. Aquí amanece mucho MUCHO más temprano. Esto quiere decir que, si en Madrid mi hija comenzaba el cole a las 9.00am, aquí tiene que estar ya en clase a las 7.30am. Para esto yo tengo que levantarme a las 6.00am (pondría un emoji de carita sufriendo, pero no queda muy bien), ducharme y prepararla para salir. Esto significa que, la hora de dormir es mucho más temprano, claro está. Yo antes estaba acostándome alrededor de las 12, mientras que aquí a las 10.00pm tengo un ojo medio abierto y el otro completamente cerrado. Así es que, cuando mis amigas están en su hora perfecta para hablar o chatear yo ya estoy en el quinto sueño y me despierto al día siguiente con cientos de whatsapp en el móvil. El otro problema con la diferencia de horario es que me cuesta mucho que mis hijos puedan hablar con el abuelo en Nueva York, ya que, recién cuando ellos se están acostando es que se puede hacer un skype en condiciones con América.
8. Los horarios: aunque Dubái en verano esté solamente dos horas, y en invierno tres, más adelantado que España, el ritmo de vida es muy diferente y la diferencia real es bastante mayor. Aquí amanece mucho MUCHO más temprano. Esto quiere decir que, si en Madrid mi hija comenzaba el cole a las 9.00am, aquí tiene que estar ya en clase a las 7.30am. Para esto yo tengo que levantarme a las 6.00am (pondría un emoji de carita sufriendo, pero no queda muy bien), ducharme y prepararla para salir. Esto significa que, la hora de dormir es mucho más temprano, claro está. Yo antes estaba acostándome alrededor de las 12, mientras que aquí a las 10.00pm tengo un ojo medio abierto y el otro completamente cerrado. Así es que, cuando mis amigas están en su hora perfecta para hablar o chatear yo ya estoy en el quinto sueño y me despierto al día siguiente con cientos de whatsapp en el móvil. El otro problema con la diferencia de horario es que me cuesta mucho que mis hijos puedan hablar con el abuelo en Nueva York, ya que, recién cuando ellos se están acostando es que se puede hacer un skype en condiciones con América.
9. En Dubái les gustan mucho los records: tenemos (ya lo siento como propio) el edificio más alto del mundo, el Burj Jalifa (o Khalifa, en inglés). Otro edificio emblemático es el Burj al-Arab, en cuyo helipuerto, en una pista de tenis especialmente puesta para la ocasión, jugaron un partido André Agassi y Roger Federer en 2005.
También
está el centro comercial más grande del
mundo, el Dubai Mall (que él solito da para un post), además de otro centro
comercial, el Mall of the Emirates (también inmenso), donde está la pista de
esquí cubierta más grande del mundo. Y donde, de paso, puedes saludar y posar
junto a unos pingüinos.
10. Cuando
yo me imaginaba Dubai, pensaba que era
una ciudad relativamente pequeña, pero no. Es bastante extensa, donde se
mezclan zonas de grandes rascacielos con zonas desérticas, y áreas
residenciales con todo tipo de casas (desde las más modestas hasta palacetes). Eso
sí, todo el mundo dice que las cosas están siempre a 20 minutos de distancia.
11. Dubái es mayormente desértico, pero una
parte de la ciudad da al mar. Se supone que no llueve, aunque este año dicen
que ha sido uno extraño y yo he tenido que rescatar mis botas de lluvia del
armario varias veces para ir a buscar a mi hija al colegio saltando charcos.
En
los demás Emiratos puedes encontrar, además del desierto, zonas montañosas y
oasis variados.
12.
El tema del calor: Sí, hace mucho calor.
Pero no durante todo el año. Hay épocas (diciembre, enero, febrero) en las que
la temperatura del día llega a un máximo de 23 grados (más o menos), pero que
baja considerablemente durante la noche. Este diciembre me invitaron a una
barbacoa, en el exterior, y todos se reían de mí por sentir tanto frío. Cuando
a la 1.00am subí al auto para volver a casa vi que el termómetro marcaba 13
grados.
Pero
eso sí, cuando uno habla del calor de aquí, no se imagina lo que es realmente:
unos 45 grados a los que hay que sumarle la humedad… porque, como dicen en Buenos Aires, aquí, lo que
mata es la humedad, que hace que la sensación térmica sea muchísimo mayor y
que sientas como si estuvieses en un
sauna. Lo otro es que esas temperaturas no bajan durante la noche, es decir
que no es como el típico verano español en el que por lo menos sientes una
brisita de noche que te da un respiro.
Lo
que sí veo es que la gente parece ir acostumbrándose, ya que la mayoría de
amigos expatriados que llevan mucho tiempo aquí me dicen que cada año hace menos calor.
13. Dubái es un lugar bastante seguro, y
aunque de vez en cuando se oyen historias de pequeños robos, por lo general se
puede ir con mucha tranquilidad. Es usual ver a gente dejando su billetera o su
móvil encima de una mesa, en un mostrador o delante de un cajero, y despreocuparse,
sabiendo que siempre, al volver a mirar, sus cosas seguirán ahí. Lo confieso,
yo también he empezado a hacerlo…
14. En Dubái no se pagan impuestos sobre la
renta, pero el costo de vida es bastante mayor para ciertas cosas, como por
ejemplo los alquileres de casas. Hay otras cosas que tienen precios más o menos
europeos, como los restaurantes (según a cual vayas, claro está), y otros que
son más baratos, como la gasolina, por ejemplo.
15. Es cierto que aquí hay lujo, muchísimo lujo.
Yo he aprendido a reconocer marcas de coches que ni siquiera sabía que
existían. Pero también hay gente que vive vidas “normales”. Ser expatriado no
significa necesariamente que estás haciéndote rico. Por otro lado, yo, de
momento, no me he encontrado hasta ahora
con nadie que lleve a un tigre de copiloto (aunque sí vi una vez a alguien
con un halcón, pero era de un centro de protección de aves), ni tampoco he
visto, como me preguntaba mi amiga Batmami,
ningún coche de policía que sea un Lamborghini, pero sé que los hay.
Seguro
que me olvido de alguna cosa, pero espero haber despertado tu curiosidad y que
sigas leyendo sobre las cosas que descubro de vivir en Dubái. ¡Nos vemos!
No es el típico "10 cosas sobre Dubái" porque son 15! jajaja xD
ResponderEliminarEs broma, me ha encantado, al final me convencerás para ir a pesar de mi fobia al calor! x)
Jajajaja, originalmente eran 14 y cuando lo reescribí no sé cómo apareció uno extra! te aseguro que si vienes en diciembre o enero serás feliz! Vente, vente!
EliminarTienes que convencer a Fran para que vaya. Yo estoy deseando volver.
ResponderEliminarDefinitivamente! te queremos aquí ya!
Eliminar"Lo que mata es la humedad" Ay qué recuerdos de Buenos Aires!!. Yo lo llamba la época de los monzones en Argentina.
ResponderEliminarTe puedes creer que a mí sí me gusta ese clima?
A mi melena, no, y veo que a tu pelo tampoco. :D
Mi pelo adquiere vida propia. Me convierto en yo y mi pelo... Pero es que, de verdad, lo que mata es la humedad (siempre he querido poder volver a decir esa frase! jajaja).
Eliminar¿En serio no has visto nunca a un tigre de copiloto? :-P
ResponderEliminarMe alegro mil de que te hayas animado a contar tu experiencia en un blog. La verdad es que yo tengo amigos que han estado de Expats en Dubai y en Omán y para los que estamos en sitios aburridos y fríos como Bruselas nos cuesta diferenciar. Me apetece mucho enterarme de las diferencias, sobre todo porque tú estás allí en familia, no como han estado mis amigos.
Deseando seguir leyéndote!!!
Será que no me muevo por donde debo... pero hace poco encontraron a una leona suelta en un barrio cerca de mi casa! Me encanta saber que vas a leerme! Mil besos.
Eliminar¡Pero qué bueno! Cuántas curiosidades... Estoy convencida de que la experiencia es maravillosa, y me alegro mucho.
ResponderEliminarTe leo 😉
Por supuesto! De todo se aprende y todo se consigue disfrutar!!!! Muack!
EliminarHola!
ResponderEliminarTodo lo que cuentas es tan cierto!! Yo llevo viviendo aqui un año y medio, y ya verás que aquí no paras de sorprenderte! Por cierto, solemos llegar a los 50 grados, pero como dices, no hace tanto calor ;)
Un saludo
María
Excelente resumen, y si queréis ver un video con cosas buenas de Dubai… http://www.pedroamador.com/vivir-en-dubai
ResponderEliminarHola! He llegado hasta tu blog navegando por Google y la verdad es que es muy interesante. A mí marido le han ofrecido un puesto en Dubái y estamos pensando qué hacer, la verdad es que da mucho respeto y estamos un poco agobiados sobre todo porque tenemos una niña de 6 meses y sería un gran cambio. Leer cosas como las que escribes da tranquilidad y disipa dudas. Muchas gracias. Un saludo
ResponderEliminar