Un día después de la información de Liberation sobre chantaje, extorsión y detención irregular en Qatar por parte de Al-Khelaïfi, el PSG ha vuelto a ser noticia por un tema extradeportivo. De acuerdo con la información de Le Parisien, tres individuos, acusados de blanqueo de dinero en favor del conjunto parisino, fueron remitidos este jueves al Tribunal de París para ser interrogados y prestarles declaración en el marco de una investigación abierta desde julio de 2021.

El primero de los tres sospechosos es Malik N, que en 2018 se incorporó al PSG, acabó hace poco su colaboración con el club, y que, supuestamente, solicitaba información a un amigo suyo para que obtuviera elementos confidenciales de la policía o información privada respecto a distintos números de teléfono. Según Le Parisien, el PSG se beneficiaba de Malik para obtener información respecto a procedimientos judiciales en los que estaban involucrados sus jugadores, como por ejemplo la bofetada de Neymar a un aficionado del Rennes en 2019 después de perder la final de la Copa de Francia.

El segundo individuo detenido es un agente de policía en excedencia que trabajaba, según Le Parisien, para la Dirección de Cooperación de Seguridad Internacional de la Policía Nacional. El sospechoso está acusado de haber obtenido, ilegalmente, un permiso de residencia para un inversor de Oriente Medio. Los abogados del sujeto no quisieron hacer declaraciones al diario Le Parisien.

El tercer y último acusado es Tayeb B, el mismo individuo que aparece en Liberation este jueves por haber sido supuestamente detenido de forma irregular en Qatar al tener documentos comprometidos para Nasser Al-Khelaïfi. El lobista está acusado de tráfico de influencia en sus importantes conexiones con Oriente Medio y África. Tayeb denunció privación de sueño, amenazas de muerte y simulación de palizas a las autoridades francesas una vez entró en suelo francés en noviembre de 2020 tras haber estado detenido en Qatar durante varios meses y después de haber llegado a un acuerdo con abogados parisinos para guardar silencio y mediante entrega de un disco y un USB que tenía información que ponía en un aprieto a Al-Khelaïfi. De hecho, la ONU está supervisando el caso con atención.