España jugará de rojo completo el partido ante Costa Rica y, como mínimo, también los dos siguientes partidos de la fase de grupos, contra Alemania y frente a Japón. El patrocinador técnico, ‘Adidas’, ya tenía en marcha todo el proceso comercial de la nueva equipación, con el pantalón azul, pero finalmente la Selección irá completamente de rojo por dos razones: porque la FIFA busca facilitarle la vida a la televisión con colores uniformes y porque a Luis Enrique le gusta el rojo, y así lo hizo constar cuando le informaron del cambio. Sólo hay dos precedentes en los que España ha vestido de rojo completo, ambos en el año 2013. El primero fue contra Francia, en París. Unos meses después, España repitió de rojo total. Fue en Malabao, frente a Guinea, en un partido que la FIFA no reconoció porque no fue avisada con tiempo del que el árbitro del partido tenía nacionalidad guineana.

Según la llamada ‘psicología de los colores’, el color rojo es símbolo de intensidad, fuerza y poder, tres valores que el seleccionador busca en el equipo. Pero la idea choca con los planes de marketing de ‘Adidas’, que ya tenía desde hace meses diseñada la campaña del Mundial con el uniforme clásico que mezcla la camiseta roja con el pantalón azul. Además, en esta ocasión, la firma alemana ha introducido un elemento ecológico. Asegura que “los kits transpirables de ‘Adidas Authentic’ para las selecciones de Argentina, Alemania, Japón, México y España contienen un 50% de plástico ‘Parley Ocean’, lo que evita la contaminación de los océanos”.

La Selección nació en los Juegos de Amberes de 1920 vestida de rojo y pantalón blanco. La idea de utilizar la elástica roja en 1920 correspondió a Gonzalo de Figueroa y Torres (Marqués de Villamejor), presidente del COE. Un año más tarde se optó por el blanco, pero la decisión se revocó en 1922 y se volvió al aspecto original hasta el estallido de la Guerra Civil (1936-39). El color de la camiseta sólo varió por temas políticos a color blanco durante la Guerra Civil y a color azul marino después de la conflagración. En 1947, a través del General Moscardó, se repuso el rojo de forma definitiva, con el pantalón y las medias en azul marino, o en negro. Pero el blanco y el azul nunca desaparecieron de las segundas equipaciones. El azul ha tenido un efecto talismán como en el primer gran título de España, la Eurocopa en casa de 1964, o en el inolvidable gol de Iniesta en el Mundial de Sudáfrica. En Qatar 2022 la segunda equipación será celeste degradado, color que también tendrán los pantalones y las medias de España.