Los jugadores de la selección argentina no se sacan de la cabeza el Mundial de Qatar, una cita que afrontará la Albiceleste con la confianza que le da esa racha de 35 encuentros seguidos sin perder, a dos del récord absoluto de Italia y con un Leo Messi que ha arrancado la temporada a un nivel muy alto. Uno de esos futbolistas que no puede dejar de pensar en la cita de Qatar es Alejandro Papu Gómez, quien reconoce que la proximidad del torneo hace que ahora se cuide “el doble”.

En conversación con Guillermo Coppola, el que fuera representante y hombre de máxima confianza de Diego Maradona, el jugador del Sevilla aseguró que haría cualquier cosa por ganar el Mundial. “¿Una promesa? Daría tantas cosas… Lo que me pidieras, lo haría. Mi sueño es estar en Casa Rosada y tirarme del balcón con la gente. Es lo que soñamos todos. Levantar la Copa en Casa Rosada, estar ahí con la gente… Después de tantos años, sería algo extraordinario”, declaró Papu Gómez.

Y si puede elegir, el futbolista del Sevilla tiene claro qué rival quiere para la final del próximo 18 de diciembre: “Si tengo que elegir un rival para ganarle la final del Mundial, me gustaría Brasil”. Puesto en la disyuntiva de tener que elegir entre ganar la Champions con el Sevilla o el Mundial con Argentina, el Papu lo tiene claro: “Creo que cualquiera me va a saber entender, pero un Mundial con tu país es lo máximo de lo máximo. No hay mucho para elegir”.

Reconoció que tiene una confianza total en que estará en la lista definitiva de Lionel Scaloni para el Mundial: “Me veo en la lista, no por hacerme el canchero o soberbio, sino porque es mi deseo mayor y es lo que tengo que atraer. Tengo que pensar en positivo, atraer esas sensaciones y energía. Me tengo que ver adentro por una cuestión mía. Más adelante puede pasar cualquier cosa porque hay grandísimos jugadores y porque el técnico tiene que armar una lista, pero en lo personal me tengo que ver adentro”.

Con Scaloni coincidió en la Atalanta en la temporada 2014-15, la primera del Papu en el club de Bérgamo y la última del actual seleccionador: “Lo conozco porque jugamos juntos un año. Se veía que pintaba para técnico porque era muy curioso y futbolero. Él ya decía que quería serlo”.