El Real Madrid respira aliviado respecto a David Alaba. El central austriaco se retiró en el minuto 70 del partido que su selección jugó ante Francia, correspondiente a la Liga de Naciones, y automáticamente saltaron las alarmas debido a que lo hizo con gestos de dolor que le impedían continuar. El Virus FIFA vuelve a amenazar al Madrid, en una temporada especialmente complicada en ese sentido, con el Mundial de Qatar en medio del curso, poniendo en un reto a entrenadores y preparadores físicos en torno a cómo volverán los futbolistas de la cita.

Al terminar el encuentro, el seleccionador de Austria, Ralf Rangnick, metió el miedo en el cuerpo de los aficionados madridistas: “David está lesionado, es duda para el domingo (ante la Croacia de Modric). Él cree que es algo que viene de atrás, no sabe si podrá estar para el domingo…”. Sin embargo, en la mañana de este viernes en el Madrid han constatado, tras contactar con la Federación de Austria y con el propio jugador, que el problema es mínimo.

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Tanto que no es motivo para que Alaba vuelva de Austria y se incorpore al trabajo en Valdebebas, previo examen médico. El defensor se queda concentrado con su selección y será Rangnick quién decidirá, en conversación con el propio Alaba, si el domingo va a jugar de inicio, en la segunda parte o nada de nada. El duelo ante Croacia sin duda tiene importancia: Austria es última en su grupo y necesita subir un puesto para no descender a la Liga B de la Nations League. Para ello necesita ganar y que Francia pinche ante Dinamarca.

En cualquier caso, en el Madrid están tranquilos porque saben que Alaba no correrá riesgos innecesarios a estas alturas de la temporada. Todos los jugadores están muy concienciados para no forzar más allá de la cuenta, pues el Mundial está a la vuelta de la esquina y una lesión de cierta importancia a estas alturas podría dejarles fuera de la cita de Qatar. Ancelotti tampoco va a correr ningún riesgo, como ya demostró con Benzema en el derbi: si los jugadores no están al 100%, no jugarán. El italiano confía en la profundidad de armario de su plantilla para sacar los duelos adelante.