Dubái, junio 2025. El aroma del café de altura, cultivado entre montañas y bosques del Perú, conquista el corazón de Dubái en un evento que ha sido mucho más que una simple degustación. Sin duda esta cita ha sido un encuentro de culturas, sabores y simbolismos.
Organizado por el Consulado General del Perú en Dubái, en colaboración con el Museo del Café y la empresa GAIA, el evento se celebró en el histórico barrio de Al Fahidi, un entorno cargado de historia que se convirtió por una tarde en embajada sensorial del café peruano.
El café como puente entre culturas
La experiencia no sólo permitió saborear algunas de las mejores variedades de café de especialidad del Perú, como geisha, bourbon rojo, caturra, catimor y java, sino también conocer su origen, su impacto social y su valor simbólico como producto de identidad nacional. Los granos presentados provenían de regiones emblemáticas como Amazonas, Cusco, Huánuco y Pasco.
La degustación estuvo a cargo de reconocidas empresas peruanas del sector cafetalero, entre ellas APROCAF, PUCAMOCCO, CEMCAVIR, Orígenes, Finca Tasta, El Bosque y Laguna de los Cóndores. Cada muestra venía acompañada de su ficha técnica y un mensaje claro. El mensaje de que detrás de cada taza hay trabajo, conocimiento y cientos de familias que encuentran en el café un medio de vida.
Una taza de Perú en Dubái. el café como puente entre culturas
Un lazo entre museos y comunidades
En un gesto de hermandad cultural, el Museo del Café de Dubái entregó una donación simbólica a su homólogo en el Cusco, fortaleciendo así los lazos entre ambos pueblos.
Durante el acto, el embajador del Perú en Emiratos Árabes Unidos, Alberto Farje, y la cónsul general en Dubái, Katia Angeles, participaron activamente. Fue ella misma quien obsequió un costalillo de yute con la inscripción “Café del Perú, cafés de especialidad”, junto con un collage fotográfico que retrata la vida cafetalera del Perú.
Más que café: una apuesta por el desarrollo sostenible
Este tipo de eventos no sólo abren puertas a nuevas oportunidades comerciales para el café peruano en mercados exigentes como el de Emiratos, sino que también permiten contar la historia humana que hay detrás de cada grano.
En el Perú, más de 80 mil familias dependen de este cultivo, muchas de ellas en zonas rurales donde el café representa desarrollo, inclusión y esperanza.
Con esta iniciativa, la Cancillería peruana reafirma su compromiso con la promoción de productos de alta calidad que representan lo mejor del país ante el mundo.