El doble pivote galés ha dado tantas historias como juego en el país británico. La pareja en la medular formada por Aaron Ramsey y Joe Allen, el ‘Pirlo galés’ como le bautizó su exentrenador Brendan Rodgers, ha llevado a Gales junto con Gareth Bale a sus mejores resultados históricos. La maldición de Ramsey es más conocida. Cada vez que el actual jugador del Niza mete gol, un famoso muere al día siguiente. La peculiaridad de Joe Allen es más amable. Allen rescata aves viejas que ya no pueden poner huevos y las tiene como mascota. El centrocampista del Swansea convive con 14 gallinas y 2 gallos y en 2016 fue portada de la revista Chicken and Eggs (gallinas y huevos) cuando era jugador del Liverpool.

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Seis años después de su portada, Allen continúa con sus animales, que le han seguido en todos los equipos que ha estado, Swansea, Liverpool, Stoke y ahora de vuelta en Swansea. Este junio después de la clasificación de Gales para Qatar el cantante Dafydd Iwan le preguntó acerca de sus gallinas y Allen confirmó su buen estado de salud. Idea de su mujer Lacey, el futbolista creyó que era una gran manera de “ayudar a los animales cuando ya han acabado su vida productiva”.

Anécdotas aparte, Joe Allen ha sido una de las grandes figuras de la selección galesa. Aunque ahora ya es un veterano y llega tocado a la cita mundialista. Las opciones de Gales pasan en buena medida por su puesta a punto. Los dragones no tienen un sustito claro para un futbolista que ha tenido siempre un rendimiento excelso con la selección. En la Eurocopa de 2016, Gales fue la sorpresa de un torneo en el que alcanzó las semifinales para finalmente perder contra la campeona Portugal. El doble pivote Allen-Ramsey fue elegido en el once ideal de la UEFA para aquel campeonato.

Su participación en aquel torneo relanzó una carrera que llevaba tiempo atascada en un Liverpool en el que no terminó de cumplir las expectativas. Allen llegó con 22 años al Liverpool como una joven promesa procedente del Swansea. Los reds invirtieron casi 20 millones de euros en su fichaje. Allí coincidió con Brendan Rodgers, quien le bautizó como el Pirlo galés. Pasó cuatro años en Liverpool, pero nunca consiguió ganarse un puesto fijo en Anfield. Tras su exhibición en la Euro, el Stoke City pagó 15 millones de euros para hacerse con sus servicios, donde dejó los mejores años de su carrera profesional. Esta temporada, ya con 32 años ha vuelto a su casa para jugar en la Championship con el Swansea, equipo del que es canterano.

La selección todavía comandada por Gareth Bale tiene opciones reales de pasar a los octavos de final. A pesar de ser uno de los equipos modestos del Mundial, el grupo B es uno de los más abiertos. La favorita del grupo es la gigante Inglaterra, mientras que Estados Unidos, Gales y sobre todo Irán, son tres selecciones de menor nivel que a priori se disputarán el segundo billete a los octavos de la fase final.