‘God save the King’ cantaron por primera vez en 70 años en Wembley, que vivió una montaña rusa de emociones con el amago de remontada de Inglaterra a Alemania. Los germanos empezaron adelantándose gracias a un error vil de Maguire, al que acompañó un golazo de Havertz. Y aunque los ingleses ya estaban descendidos de la Nations League, era su última cita antes del Mundial, así que sacaron fuerzas de flaqueza y remontaron en 12 minutos de éxtasis con la contribución de Shaw, Mount y Kane. Pero las alegrías duran poco para Gareth Southgate, que no se escapa de la tormenta de malos resultados y que sufrió el 3-3 de, otra vez, Havertz al final.

Todo en medio de un Wembley abarrotado -había colgado el cartel de ‘sold out’-, que guardó un respetuoso minuto silencio por la reina difunta. Un momento dejó helado al equipo de Southgate, al que le costó meterse en el partido. Hubo que esperar al 25′ para ver a Sterling enfilar hacia la meta de Alemania y cruzar un disparo por abajo que se topó con una mano prodigiosa de Ter Stegen. A la parada le siguió además otra tentativa de Kane, que voleó de lado a lado y vio el balón escapar, travieso, por fuera del arco del portero alemán.

Hasta entonces los muchachos de Flick habían controlado el balón pero sin ocasiones claras y Ter Stegen había sido el más atareado. Luego llegó Werner, que actuó como revitalizante, avivó el fuego alemán y Musiala encaró a Maguire, que cayó en la trampa y le derribó, hecho un manojo de nervios. Gundogan no perdonó, con un tiro abajo, y para cuando Inglaterra se dio cuenta, Alemania ya estaba encima. Sule, Werner… los disparos estaban llegando desde todos los flancos, Pope mostraba aún más nervios y Havertz facturó el 0-2 con tanta delicadeza como vileza: rosca al segundo palo y gol.

La crisis estaba ahí y entonces los aficionados en Wembley se maldijeron, se acordaron de la devaluación de la libra y hasta del Brexit; pero en el momento de mayor flaqueza, es cuando Inglaterra sacó todo su coraje, y en 12 minutos de frenesí, levantó los dos goles en contra con los tantos de Shaw, Mount -sobresaliente en la segunda mitad- y Kane, de penalti. Eso sí, el buen momento duró poco, y Havertz volvió a poner los pies en la tierra a los de Southgate con el 3-3. Tiene mucho trabajo por delante el seleccionador inglés antes de Qatar.