Marcelo Flores es el fichaje más llamativo del Real Oviedo esta temporada. Es internacional mexicano, llega cedido por el Arsenal y aterriza avalado por el Grupo Pachuca el nuevo dueño del club azul, que ve en el talentoso atacante de 18 años una oportunidad de dar un importante salto de calidad al esquema ofensivo de los de Bolo. Flores llega con hambre por demostrar que está preparado para el competitivo fútbol europeo y con, además, un objetivo a corto plazo en el aire: el Mundial de Catar.
“Siempre es un sueño poder disputar un Mundial, pero mi enfoque está en el Oviedo, en el día a día. Quiero jugar bien en aquí, dar lo mejor de mí. Si puedo ir al Mundial, mejor; pero si no me quedaré en Oviedo jugando lo mejor que pueda”, explicó Flores, que ha entrado últimamente en los planes del Tata Martino.
El futbolista azul habló de la adaptación de pasar de un fútbol de formación al primer plano entre profesionales: “El salto de jugar en el sub-23 para ir a un primer equipo es muy grande, pero todos los entrenadores que he tenido en el Arsenal me han enseñado mucho para estar preparado para este cambio. Entrenarme con el primer equipo del Arsenal me da una experiencia que me puede ayudar mucho para futuros retos como este. Quiero cumplir las expectativas, estoy listo para integrarme”.
Flores se muestra dispuesto a ayudar desde ya a los de Bolo. “Estoy muy contento de estar en Oviedo. Me han recibido muy bien y estoy listo para demostrar lo que soy. Mi idea es trabajar muy fuerte por el equipo. Me propusieron la posibilidad de llegar al Oviedo y acepté. Creo que la decisión fue correcta por elegir este lindo club”, expuso ante los medios de comunicación presentes en el Carlos Tartiere. El joven futbolista llega a Oviedo con un discurso ambicioso pero con los pies en el suelo.
Salir antes de entrar
Tito Blanco volvió a ejercer de padrino en la puesta de largo de Flores, del que dijo seguir desde hace unos meses. El director deportivo tiene claras las cuentas del Oviedo en este mercado de verano. Con casi toda la plantilla ya a las órdenes de Bolo, el club trabaja en encontrar sitio a alguno de los futbolistas con menos protagonismo para poder cerrar la llegada del medio centro anhelado.
Si no se lograra la marcha de algún futbolista, siempre queda la opción de acudir a una ampliación de capital, una medida que el Grupo Pachuca reconoce estar estudiando. De invertir más dinero en el club, la principal consecuencia sería que se ampliaría el tope salarial de forma directa durante las dos próximas campañas. Pero independientemente de esa operación, la dirección deportiva también espera agilizar la salida de alguno de los futbolistas con menos opciones de jugar para Bolo para ayudar en la llegada de un medio centro que vendría a cubrir la salida de Brugman, una de las grandes sensaciones la temporada pasada en el Oviedo y que, tras su cesión desde el Parma, ha firmado con Los Ángeles Galaxy de la Liga de Estados Unidos.
