El culebrón del verano está adoptando dimensiones de circo, con perdón para los profesionales circenses, una vez conocido el penúltimo incidente entre el entorno de Raúl de Tomás y el presidente del Rayo Vallecano, el único club que en todo el verano formalizó una oferta real por el aún delantero del Espanyol. El mercado hace ya más de una semana que cerró en LaLiga española, así como en los principales mercados de Europa, pero RdT sigue teniendo entre ceja y ceja la prioridad de abandonar el club perico.

Arabia Saudí y Qatar, cuyo periodo de altas y bajas permanecerá abierto durante unas semanas, conforman tal como avanzó RAC1 el rango de acción ahora mismo de los representantes del atacante, quienes intentan colocarlo en campeonatos muy menores desde el punto de vista deportivo, máxime si aún albergaba alguna esperanza de acudir como seleccionado a la Copa del Mundo (que se celebra, curiosamente, en uno de esos dos países), pero poderosos económicamente.

A De Tomás ya se le frustró este pasado jueves otra de las ventanas que quedaban abiertas, la de la Superliga turca, si bien una vez más fueron más los rumores, sondeos y deseos por parte de su agencia de representación que la realidad de una oferta depositada en las oficinas del RCDE Stadium.

La alternativa a esta huida hacia adelante sería una salida pactada en el mercado de invierno, con difícil solución de continuidad durante estos próximos meses en la plantilla del Espanyol, comandada por un Diego Martínez que este viernes tiraba de ironía cuando le preguntaban por el poderío de un supuesto tridente integrado por el madrileño, Joselu Mato y Martin Braithwaite: “Sí, incluso la delantera de los Cinco Magníficos del Real Zaragoza es una gran inspiración”.