El Betis encontró un grado alto de fiabilidad en este inicio de Liga. El equipo de Manuel Pellegrini encajó sólo un gol en tres partidos y la figura de su portero, Rui Silva, tomó un peso creciente. Todos los focos están sobre el portugués bajo un escenario condicionado por ese freno económico que dejó, de momento, a Claudio Bravo fuera de los planes del técnico chileno. Más galones para Rui Silva, que los agarró con fuerza para ejecutar su mejor versión desde que llegó a Heliópolis. Su papel es fijo hoy. Por rendimiento y por circunstancias. Pellegrini no cesó de rotar a sus guardametas el pasado curso y ahora espera que Bravo esté inscrito antes del 1 de septiembre para repetir esa filosofía. Dani Martín, mientras, espera como bala de repuesto sin haberse estrenado aún.

El protagonismo absoluto de Rui Silva no supone ningún contratiempo definitivo para Pellegrini, que sí envió un claro mensaje al club aludiendo a que necesita de Bravo y de Willian José, los dos no inscritos, para que su plantel sea competitivo. La figura del guardameta chileno va más allá de lo deportivo para su técnico. Se trata de una baza de liderazgo en la plantilla y se espera que sea uno más también en las rotaciones sobre el césped de las próximas semanas. Pero hay muchas vías sobre la mesa, una de ellas apuntando a ofrecimientos para que Bravo salga del Betis y libere también algo de masa salarial. Las variantes dependerán del camino que tome la entidad bética en las próximas semanas en su planificación.

Rui Silva encuentra su paraíso personal en esta actual continuidad sobre el césped. En la pasada campaña alternó duelos con Bravo y ahora esa realidad está en el aire. Nunca pidió más tiempo de juego ni se lamentó de la falta de protagonismo en algunos choques de altura, pero ahora encara el devenir con la certeza de haberse ganado la confianza de Pellegrini y ser una llave de seguridad para sus compañeros. Lo que viene ilusiona al portugués, deseoso de seguir encontrando su mejor nivel sobre el campo y soñando con el Mundial de Qatar. Fue decisivo ante Osasuna con una parada clave antes del 1-0 y quiere que sus números del inicio no se queden en casualidad.