Álex Moreno tiene un deseo y es estar en el próximo Mundial de Qatar. Para ello debe convencer a Luis Enrique con un rendimiento creciente que ya se refleja en este inicio de campaña. El lateral zurdo del Betis empezó con la misma versión que encandiló a todos el pasado curso y pretende ser diferencial en el esquema de Pellegrini para ganarse un billete al combinado nacional. No lo tiene fácil. Aún no fue llamado por Luis Enrique, pero sus cartas están encima de la mesa para ser una de las vías más factibles en sus próximas convocatorias. Hace sólo unas semanas el jugador lo dejó claro: ser llamado por España es uno de los sueños que tiene bajo los focos.

El Betis le entregó galones desde que su rendimiento se disparó la pasada campaña. Está por delante de Miranda en la lucha por la titularidad pese a que su técnico reparte minutos en pleno calendario de vértigo para los verdiblancos. Ante el Villarreal, volvió a ejecutar una actuación de mérito, frenando en todo momento tanto a Yeremy Pino como a Chukwueze por ese carril zurdo en el que trató esta vez de medir más sus esfuerzos y centrarse en el foco defensivo. Sus virtudes, eso sí, se asemejan a lo que busca Luis Enrique: tiene velocidad y capacidad de desborde constante cuando aparece en tres cuartos de campo.

La Inteligencia Artificial de Olocip también deja claro que su crecimiento resulta una realidad en casi todos los niveles. Aparece como líder en las estadísticas béticas referentes a puntos como la construcción de juego, los pases exitosos, los pases al hueco o las segundas jugadas. Para Pellegrini, es una de las bazas que más creció desde que llegó hasta el punto de convertirse en un referente vital en el plantel. Tanto es así que este verano el técnico fue uno de los alicientes por los que se frenó la salida del jugador a la Premier League al estar su rendimiento bastante por encima de las cantidades que llegaron a ofrecerse en Heliópolis. Su foco está en conseguir más retos con el Betis y, de momento, esperar la llamada de la selección española.