A 14 puntos del liderato de la Premier League, con solo 9 jornadas consumidas, Jürgen Klopp lo tiene claro: le crecen los enanos. Después de un final de verano marcado por las bajas en el medio del campo, que obligaron a fichar a Arthur el último día del mercado, las lesiones vuelven a amenazar el ecosistema del Liverpool.

El equipo red ha empezado con muy mal pie esta nueva campaña y su visita al Emirates Stadium, donde cayó por 3-2, ha agravado aún más la crisis de un conjunto red. Klopp tendrá que seguir sin Joel Matip, Luis Diaz y Trent Alexander-Arnold, como nuevas bajas y que se suman a las cuatro que ya se conocían.

En el caso de Matip, el central camerunés estará entre dos y tres semanas de baja por un problema en el sóleo, así que las opciones para acompañar a Van Dijk en la zaga se resumen a Konaté y Joe Gómez. Y aunque este último ha contado muy poco, también tendrá que jugar ocasionalmente en la banda derecha por la baja de Alexander-Arnold, que sufrió una torcedura de tobillo en el duelo con el Arsenal.

Así pues, los dos defensas acompañan a Luis Díaz en el nuevo parte de lesionados. De hecho, el extremo colombiano fue el que menos fortuna tuvo en Londres porque sufrió una lesión de rodilla que le mantendrá alejado de los terrenos de juego durante los próximos dos meses, por lo que se perderá el Mundial de Qatar con la selección de Colombia. Una ausencia de peso en el esquema de Klopp, que se apoyará más en Diego Jota, pese a que tampoco pasa por su mejor momento.

Siete en enfermería

En total, después de esta ‘nueva epidemia’, Klopp no puede contar con siete jugadores. Y a los tres mencionados, se suman las lesiones ya conocidas de Alex Oxlade-Chamberlain (con el muslo afectado y sin fecha prevista de vuelta), Naby Keïta (contra lesión en el musco y sin fecha conocida para su vuelta), Arthur Melo (tres meses, como mínimo, después de una cirugía por un problema muscular) y Curtis Jones (con una reacción de estrés del hueso).