Trascendió esta misma semana, como avanzó Rac-1 y confirmó después el director deportivo, Domingo Catoira, que Adrià Pedrosa pasaría finalmente por quirófano para resolver sus problemas de pubalgia. Lo hizo este viernes en Londres, en una clínica especializada para este tipo de dolencias. La operación fue satisfactoria y el jugador regresará de inmediato a Barcelona para iniciar un proceso de recuperación que marcará él en función de sus sensaciones, pero que le podría tener al menos dos meses fuera de los terrenos de juego. Con el Mundial de Qatar en noviembre, en caso de que la recuperación no se acelere, el jugador podría regresar en enero.

El propio Catoira comentó que Pedrosa llevaba “dos o tres temporadas” con pequeños dolores en esa zona pero que fue este verano cuando los problemas se agravaron. Se optó por un tratamiento conservador con los servicios médicos y fisioterapeutas, pero finalmente, cuando se estaba reintegrando al grupo y cuando se esperaba que en septiembre pudiera volver a los terrenos de juego, no se ha podido evitar el quirófano al tener el lateral las mismas molestias.

Esta lesión provocará en la primera plantilla un movimiento interesante de un canterano aunque Catoira no descartó en sala de prensa fichar un futbolista, algo que lo comentaría con el propio técnico. Lo lógico es que Omar El Hilali, que actuó en la pretemporada en la izquierda y estará en dinámica de primer equipo, sea el sustituto natural de Brian Oliván, mientras que Leandro Cabrera pueda ser una opción puntual como ya lo fue en la segunda parte ante el Rayo Vallecano.

Después de la renovación de Javi Puado el verano anterior y de la de Sergi Darder este jueves, Adrià Pedrosa, que acaba contrato en 2023, debe ser el siguiente en llegar a un acuerdo de continuidad con la entidad blanquiazul. La predisposición de ambas partes era evidente, aunque faltan flecos por resolver. El jugador, que era uno de los que podía salir este verano al tener mercado, finalmente seguirá en el Espanyol.