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Si el fútbol es un estado de ánimo, la Polonia del sediento Lewandowski es favorita ante la México del cuestionado Tata Martino, que ayer toreó las preguntas sobre el pesimismo que cubre a su selección con el estoicismo que proclama Luis Enrique. “No logramos estar unidos, pero somos fuertes”, se quejó el argentino, el entrenador con un promedio de victorias más amplio (61%) desde Juan Carlos Osorio (64%).

Pero México se aferra a otra máxima del fútbol, esa de unirse en los malos momentos, como ya hizo el Tricolor en Francia 1998. Solos ante el mundo o ante la Polonia con más posibilidades de pasar la fase de grupos desde la de Boniek en 1986, precisamente en México. Desde entonces el fútbol polaco vive en su particular túnel y sabe que este partido puede ser su luz. Ambos asumen que Arabia Saudí es la cenicienta y Argentina, el ‘coco’. Una final en el estreno mundialista del estadio de los 974 contenedores (sigue el partido de hoy en directo en As.com).

Martino repetirá el 4-3-3 innegociable. Lozano y Vega serán los extremos, mientras que el poco rodaje de Raúl Jiménez (cuatro partidos jugados este curso) lo relega al banquillo. Jugará en la punta de ataque Funes Mori. Las dudas aparecen atrás. César Montes y Héctor Moreno, compañeros en Monterrey, fueron frágiles ante Suecia en el último amistoso en Girona. Ambos deberán proteger al legendario ya Memo Ochoa (cinco Mundiales) del peligro polaco, Lewandowski, que aún no sabe lo que es marcar un gol en esta competición. Uno de los mejores nueves de siempre no quiere irse de vacío de la historia de los Mundiales.

Martino espera una Polonia más replegada que galope con Milik y Piatek (segundo tiempo) y con jugadores que defiendan bien el área, por eso la importancia de los extremos para generar desequilibrios. México es la selección más veterana en Qatar con una media de 28,46 años solo superada por Irán. Una experiencia a la que se agarran en el decisivo debut. Polonia jugará con los nervios.