Luis Enrique convirtió en titularísimos a dos suplentes: Asensio y Jordi Alba. El reto del seleccionador a Carlo Ancelotti y a Xavi se plasmó en Zaragoza. No pueden ganarse el sitio en sus equipos respectivos, el Real Madrid y el Barcelona, pero apuntan al Mundial. Dentro de 46 días, el 10 de noviembre, ambos estarán la lista para Qatar 2022.

Tanto Jordi Alba como Asensio han tenido el peor comienzo de temporada de sus carreras. Nunca antes habían sido tan irrelevantes en sus equipos. Pero Luis Enrique les ha puesto de nuevo en el mapa. Su titularidad en Zaragoza era un mensaje inequívoco: son relevantes para la Selección. Así lo entendieron también ambos futbolistas, que justo antes de empezar el partido se fundieron en un abrazo en el centro de La Romareda.

Luego empezó el partido, y ambos cumplieron bien. Asensio, fuera de cacho, jugando como falso nueve, se sacrificó y tapó al pivote contrario, una cuestión fundamental para Luis Enrique en el trabajo de un delantero. Y si no, que le pregunten a Iago Aspas… Pero, además, Asensio estuvo incisivo, buscó el disparo de media distancia, su mejor arma, y dio el mejor pase del partido: el que acabó en el gol de Jordi Alba.

La verdad es que ambos jugadores se buscaron durante todo el encuentro. Con intención o sin ella. Pero así fue. Probablemente les unió la solidaridad, y las ganas de reivindicarse ante sus entrenadores y ante el propio Luis Enrique, que quedó satisfecho. Con Asensio por las razones explicadas, y con Jordi Alba porque dejó su impronta, la de siempre, con subidas como puñales y centros de precisión. La verdad, es difícil encontrar en el Barça, y en España, mejor lateral zurdo seleccionable. O otro es Gayá, que jugará en Portugal y que, como Asensio y Alba, estará en el Mundial.

Al final del partido, Luis Enrique corroboró que, efectivamente, ambos futbolistas, Marco Asensio y Jordi Alba, habían cumplido de sobra, y por lo tanto están entre los candidatos para ir a la Copa del Mundo. “Marco Asensio ha hecho buenas combinaciones. Ha hecho la acción del gol, que es de clase Mundial. Y Jordi Alba nos da mucha tranquilidad con el balón. Son jugadores con experiencia y preparados para darnos soluciones”.

Un gol en el tiempo de prolongación del delantero Tai Baribo permitió a Israel certificar su ascenso a la Liga A de la Liga de Naciones, tras imponerse este sábado por 2-1 a Albania.

Ascenso que el conjunto israelí pareció dejarse escapar tras ver cómo a los 88 minutos de juego el delantero del Granada Myrto Uzini, igualaba (1-1) el tanto inicial del jugador del Valladolid Shon Weissman para el equipo local.

Sin embargo, Israel, que nunca antes había militado en la Liga A, no esta dispuesta a perder la oportunidad se asegurar su presencia entre los dieciséis mejores equipos del continente.

Baribo, que apenas unos segundos antes había cabeceado excesivamente alto un centro que llevaba marchamo de gol, no desaprovechó en el 92 un fallo del defensa Enea Mijah, que no acertó a despejar un balón colgado al área por Dolev Haziza, para establecer el 2-1 que selló el ascenso de Israel.

Escocia llega con ventaja a la última jornada para la lograr el ascenso

La selección escocesa llegará a la última jornada, en la que se medirá el próximo martes con Ucrania, dependiendo de sí misma para lograr el ascenso a la primera categoría de la Liga de Naciones, tras imponerse este sábado por 2-1 a Irlanda.

Opciones de ascenso que no tardaron en complicarse para los de Steve Clarke, que a los 18 minutos de juego ya marchaban por detrás en el marcador (0-1) tras el gol John Egan para Irlanda.

Un resultado que reflejó los numerosos problemas que tuvo el conjunto escocés en la primera mitad para generar ocasiones claras de peligro.

Pero tras quedarse el pasado mes de junio fuera del Mundial de Qatar 2022 la selección escocesa no quería perder también la ocasión de poder ascender a la máxima categoría de la Liga de Naciones.

Tal y como dejó claro el atacante del Bournemouth Ryan Christie, que tras asistir a los 49 minutos a Jack Hendry, para que el defensa igualase la contienda (1-1) con un certero remate de cabeza, en el 82 selló la victoria local, al transformar un penalti cometido por Alan Browne tras tocar con la mano un balón en el interior del área.

Una victoria que permitirá a Escocia llegar al encuentro que el enfrentará el próximo martes con Ucrania en la ciudad polaca de Cracovia, con una ventaja de dos puntos sobre la selección ucraniana a la que los de Steve Clarke ya vencieron el pasado miércoles en Glasgow por un claro 3-0.

João Lucas de Souza Cardoso, ‘Johnny’ como nombre de guerra futbolístico. Así se llama el último futbolista de Brasil en el que ha puesto sus ojos el Betis, según varios medios del país suramericano. En el Villamarín permanecen muy atentos durante los últimos tiempos al mercado brasileño, en el que ha hecho varias de sus últimas inversiones. De allí han llegado el lateral diestro Emerson Royal, que arribó en propiedad conjunta con el Barcelona, y el extremo Luiz Henrique.

Johnny, de 21 años, juega como mediocentro en el Inter de Porto Alegre, con el que esta campaña ha marcado tres goles y dado dos asistencias. Nació en Nueva Jersey (Estados Unidos), de padres brasileños, pero cuando tenía apenas tres meses de edad sus padres regresaron a Brasil. Como consecuencia posee la nacionalidad norteamericana y en 2020, con apenas 19 años, se convirtió en internacional con la US Soccer. Tiene muchas opciones de acudir al Mundial de Qatar.

El fichaje de Luiz Henrique costó al Betis 7,5 millones de euros más aproximadamente otros seis en variables. El club verdiblanco espera que el extremo, que tiene 21 años como Johnny, multiplique ese valor y se convierta de esta manera en un generador de plusvalías, tan necesarias en un club que no hace grandes ventas desde 2019, en el verano antes de la pandemia.

Heliópolis se está convirtiendo, además, en un lugar donde se baila cada vez más samba y se habla sobre todo mucho portugués. Además de Luiz Henrique militan en el Betis los también brasileños Willian José y Luiz Felipe. El delantero no ha jugado aún con la canarinha, posee pasaporte español y no le haría ascos a una convocatoria de Luis Enrique. El defensa, por su parte, se nacionalizó italiano y ya ha debutado con la Azzurra. Se encuentra, de hecho, concentrado con ella ahora mismo. Rui Silva y William Carvalho, internacionales con Portugal, se encuentran asimismo a las órdenes de Manuel Pellegrini.

El Sevilla fichó a Kasper Dolberg después de una lesión de hombro que parece haber lastrado al danés durante sus inicios en Nervión. El delantero no anota desde el 1 de marzo, cuando marcó uno de los goles (2-0) que dieron al Niza el pase a la final de la Copa de Francia ante el modesto Versalles, que militaba entonces en la Cuarta División del país vecino.

Dolberg se encuentra ahora concentrado con Dinamarca y, aunque no parece peligrar su presencia en el Mundial de Qatar, la Prensa nórdica se pregunta cuándo volverá a alcanzar su nivel de la pasada Eurocopa. A la pregunta de si le molesta no conseguir goles, Kasper responde claro: “Claro que me molesta. Pero estoy tranquilo. El seleccionador sabe de lo que soy capaz cuando estoy al cien por cien”.

Precisamente su seleccionador, Kasper Hjulmand, confía en que acabará recuperándose para brillar como sevillista: “Ahora vienen partidos interesantes para él. El Sevilla tiene un calendario complicado, así que seguramente tendrá bastantes minutos de juego. Dolberg debe recuperarse del todo y así volverá a su nivel”.

El Sevilla logró la cesión del punta de Silkeborg casi al final del mercado. Tras una campaña complicada en el Niza, Monchi confiaba en que recuperase el nivel que alcanzó en el Ajax de Amsterdam, de donde llegó a la Ligue 1 a cambio de 20 millones de euros en el verano de 2019. Sin haber cumplido todavía los 25 años, en Nervión esperan que acabe por romper y justifique así la opción de compra que tiene al final de esta temporada.

Tras la gran victoria de Argentina ante Honduras por un contundente 3 a 0, el combinado de Scaloni es el principal tema de conversación para los argentinos. Las chances de salir campeones del Mundo ilusionan a la hinchada, y eso se transmite también a los jugadores que se encuentran en la órbita de la Albiceleste.

Giovanni Simeone es uno de esos jugadores que se encuentran en la órbita de la Selección Mayor. El ‘Cholito’ está cuajando un gran inicio de campaña con su nuevo equipo, el Napoles. Ante esto, fue preguntado por una posible convocatoria de cara al Mundial de Qatar, a lo que el jugador respondió lo siguiente: “¿El Mundial con Argentina? Lo quería tanto…desde hace un año no voy convocado pese a marcar 17 goles en Serie A. Espero volver..”.

Mentalidad ‘Cholista’ en Serie A

El atacante argentino también habló de la actuación del equipo napolitano hasta el momento. Simeone ante esta cuestión, quiso resolver con una respuesta que recuerda a la filosofía de objetivos a corto plazo que acuñó su padre con el ya legendario “partido a partido” que se ha convertido en una de las máximas del Atlético de Madrid.

“¿Si el Napoli puede ganar el ‘Scudetto’? Podemos continuar lo que estamos haciendo ahora, vivir cada día al máximo”, declaró un ariete que vive un momento de dulce tras anotar su primer gol en la Champions League.

¿La mayor alegría de su carrera como entrenador?

Suiza ha dado un gran paso. Ha sido una victoria histórica que nos da moral para la Copa del Mundo. Tendremos tiempo para preparar mejor el torneo. En partidos anteriores habíamos sido ingenuos con España, porque son fuertes a la contra. Pero hemos aprendido de nuestros errores y ahora sabemos que podemos resistir en Qatar ante los mejores equipos. Incluso, y lo hemos demostrado, los podemos ganar.

¿Esperaba ser tan superior en la primera parte?

España ha jugado con la presión que siempre tienen los equipos locales. Creo que en la primera parte hemos sido superiores y en la segunda se han igualado más las cosas.

¿Habían trabajado la estrategia en los saques de esquina?

Hemos trabajado la estrategia porque es necesario hacerlo, muy importante en el fútbol actual. En el Mundial se verá. Estoy satisfecho de que ambos goles hayan llegado en saques de esquina porque refuerza ese trabajo.

¿Qué balance hace?

Perder siempre es algo que duele. Ha sido una pena. Pero hay que valorar a Suiza, que desde el principio nos ha generado muchas dificultades. En la primera parte ha sido la peor de mi etapa como seleccionador. Hemos defendido mal el córner de su segundo gol. En la segunda parte hemos mejorado. Lo hemos intentado hasta el final. El partido clave es el de Portugal. Iremos a Braga a ganar.

¿Esta derrota le genera dudas para el Mundial?

Ninguna duda. Es evidente que es mejor llegar a Qatar con una racha positiva, pero mantengo la confianza total en el equipo. He visto a muchos jugadores en la primera parte que han estado más imprecisos que nunca. Pero el rival es bueno, que sabe a lo que juega. Pero no siempre sale todo bien, cuando no tienes el día pasa esto.

¿Por qué el cambio de los tres de arriba en una tacada?

He pensado que Asensio podía hacer la tarea de un nueve diferente. Morata no ha jugado porque quería ver a los otros. Pero no tiene nada.

En Sudáfrica, la Selección perdió con Suiza en el primer partido y luego pasó lo que pasó…

Perder nunca es positivo. Es verdad que perdimos con Suiza en el primer partido del Mundial y luego pasó lo que pasó en Sudáfrica. Muy bien la gente de Zaragoza, un público entregado al que agradezco su apoyo incondicional. Pese a la derrota somos optimistas.

¿Qué espera del partido en Portugal?

Una victoria contra Portugal sería perfecto para llegar al Mundial. Hemos empatado tres veces con ellos y ahora iremos allí a ganar.

El Mundial empieza en Braga. Es un simple título, pero sirve para resumir el duelo que aguarda a España el próximo martes, decisivo para la Nations League y un test impagable para calibrar cómo respira La Roja a menos ya de dos meses para el Mundial de Qatar. La derrota ante Suiza y la victoria lusa en Praga obligan a ganar ante Cristiano y compañía. Un gran escenario, un rival de altura. Si queríamos emociones fuertes, aquí las tenemos.

El día que acertemos una alineación de la Selección española… ese día no estará Luis Enrique en el banquillo. Así de sencillo. Con el asturiano resulta imposible saber por dónde sopla el viento. Por más que nos empeñemos en leer entre líneas, nada; ni siquiera ayudó el “no va desencaminado” de Lucho al periodista que en la víspera le preguntó si Ferran, Morata y Sarabia integrarían el ataque frente a Suiza. A la hora de la verdad, el seleccionador eligió a Asensio como punta de lanza, sumándose a la moda del falso nueve que ha hecho furor en las últimas fechas en el Real Madrid. Pero a diferencia de Ancelotti, obligado a revolver el armario ante la baja por lesión de Benzema, Luis Enrique apostó por el balear cuando tenía a Morata y Borja Iglesias en perfecto estado de revista. En resumen: Ferran, Asensio y Sarabia, tres jugadores que apenas disfrutan de minutos en sus equipos, titulares. “Valoramos lo que hacen los jugadores en la selección”, dijo Luis Enrique esta misma semana. Pues eso.

Asensio salió de nueve, pero le costó ser la llave con la que abrir la defensa suiza. No se cansó de bajar en busca de balón, tratando de hacer salir a los centrales rivales para que esa fuera una vía de entrada hacia la portería de Sommer. Pero a España le costaba generar juego, algo extraño con un centro del campo cien por cien azulgrana, cien por cien de quilates. En él, Gavi y Pedri formaban juntos con la tranquilidad de poder agitar la coctelera teniendo las espaldas bien cubiertas por Busquets.

En la trinchera rival era Xhaka quien ejercía de Busi. Su primer cometido no fue otro que el de alentar a sus compañeros en la presión alta con la que cortar de raíz la creación de juego española. Embolo, Vargas y Sow se erigían en maratonianos detrás de la pelota. Sin descanso. El objetivo era ahogar las vías de pase a Eric Garcia y Pau Torres, nuestra pareja de centrales. Esa fue la primera tarea cumplida en la libreta de Murat Yakin. La segunda lo fue el gol de Akanji: córner botado por Vargas y cabezazo del central del City como mandan los cánones, picado y fuerte. Ni siquiera el 1,90 de Unai evitó el 0-1 en el marcador de La Romareda, a reventar tras 19 años sin disfrutar de la Selección.

El tanto dejó noqueada a La Roja. Suiza golpeaba con córners en lugar de puños y el mentón español recibía un golpe inesperado y lejano con el gol de Portugal en Praga. En apenas diez minutos el panorama del Grupo A2 había cambiado por completo. Y empezaba a llover en La Romareda… y esa no es una metáfora. Llovía de verdad. Así que el descanso fue la mejor terapia para España, que a punto estuvo de encajar el segundo gol en un eslalon de Shaqiri a quien, por no dejarle rematar con su mágica zurda, permitieron que lo hiciera con la derecha. Unai, esta vez, sí blocó. Esa jugada hacia justicia con quien había sido el mejor jugador de los primeros 45 minutos.

Y lo siguió siendo en la reanudación, en la que España estaba obligada a meter una marcha más. Resultaba complicado hacerlo con Busquets prácticamente anulado, pero en esas estábamos cuando Asensio decidió saltarse un par de líneas suizas con un reverso (Elvedi aún le está buscando) y una conducción que acabó en asistencia de dulce para Jordi Alba, que resolvió de un zurdazo ante el que nada pudo hacer Sommer. La lástima es que ese tanto apenas tuvo efecto en el ánimo de Suiza, que volvió a tener al córner como su mejor aliado. Akanji fue de nuevo protagonista, aunque en esta ocasión su remate no acabó directamente en gol sino que requirió del toque final de Embolo.

Ante ese mal, que volvía a poner boca abajo el grupo, triple dosis de Luis Enrique: Nico Williams, Borja Iglesias y Yeremy Pino en lugar de Sarabia, Asensio y Torres, un lavado de cara en toda regla. Y poco después, Marcos Llorente también entraba en juego para ganar en vértigo ante unos veinte minutos finales que se antojaban de locura. Así fueron, pero la locura no marca goles y el ataque sin descanso de La Roja apenas inquietó a Sommer. La derrota era un hecho y da paso a 72 horas en las que rearmar al equipo con vistas al decisivo partido del martes en Braga. Ese duelo suena a fútbol del bueno.

Eduardo Camavinga concedió una entrevista a la revista GQ en la que relató detalles de su vida personal, también valoró a sus compañeros de vestuario en el Real Madrid y tuvo palabras de cariño para Ancelotti.

Pasión aparte del fútbol: “Me encanta la moda y me gusta vestirme bien. Simplemente me gustan la ropa y las zapatillas. Cuelgo muchas fotos en mi Instagram. A mi madre lo que más le gusta es que me ponga trajes, así que cuando llegó la propuesta de Balenciaga para desfilar, a mi madre le entusiasmó. Me dijo que lo tenía que hacer sí o sí. Así que lo hice y me gustó mucho. Les he dicho si es posible repetir. Fue una bonita experiencia, pero soy futbolista, no modelo”.

Dedicarse a la moda: “Me gustaría, por supuesto. Pero lo primero es jugar bien al fútbol y después ya veremos”.

Referentes: “He aprendido mucho de Modric y Kroos. Lo primero, la posición en que ellos juegan en el campo y las características, pero también lo que hacen fuera: practicar deporte después del entrenamiento, descansar… Son cosas que me aplico porque son buenas para mí”.

Jugar en el Madrid: “Ha sido mi sueño desde pequeño. Es el mejor club del mundo y cuando vinieron a ficharme no tuve ninguna duda de que quería venir”.

Diferencia con jugar en el Rennes: “Es diferente, otra dimensión a hacerlo en Rennes, donde también era muy popular, pero nada que ver con lo que soy ahora que juego en el Real Madrid. Cuando viajo a otro país sigo pensando que la gente no me va a reconocer, pero sí me reconoce porque los partidos del Madrid se ven en todo el mundo. No ha sido un shock, ya que ya estaba acostumbrado a la popularidad, pero sí que es otro nivel”.

Vestuario blanco: “Soy extrovertido, hablo con cualquiera. Me resulta fácil y desde el primer día todo el mundo fue amable conmigo. Mi adaptación ha sido fácil y rápida. Mis mejores amigos, por mi idioma, son franceses, pero me hablo con todos. Un poco más con Aurélien (Tchouameni), Rüdiger, Benzema o Alaba. Me gusta vivir en Madrid, el clima y la gente”.

Importancia de Ancelotti: “Es uno de los mejores del mundo porque ha sido capaz de ganar muchas competiciones diferentes en muchos países. Es una persona que habla mucho con los jugadores, también con los jóvenes. Cuando llegué me dio unos roles y me explicó lo que quería de mí. Tanto si soy titular o suplente, siempre me transmite mucha confianza”.

Cómo se define: “Soy una persona que disfruta mucho de la vida y no me importa lo que digan los demás, solo mis compañeros y mi familia. Soy el mismo que hace tres años. Soy un chico inteligente que no va a perder la cabeza por el éxito. Siempre mantengo la cabeza fría. Soy un tipo sonriente y un sol. Solo cambiaría de mí mi pierna derecha: es muy mala”.

Trofeo favorito: “El año pasado ganamos cuatro títulos (incluye la Supercopa de Europa, ganada en el primer partido de este curso), para lo que vine a Madrid. Estoy muy feliz, pero ahora queremos más. Francia es favorita para el Mundial de Qatar porque tenemos mucho jugador de clase mundial. Jugar la Copa del Mundo sería un sueño”.

Virgil van Dijk ha ganado con el paso de los años una jerarquía indiscutible, tanto en el Liverpool como en su selección. Su contundencia, seriedad y su capacidad para estar en el momento exacto donde se le requiere le han convertido en uno de los mejores centrales del planeta. Su poderío físico y la tranquilidad que transmite han sido santo y seña en su juego todo este tiempo. Una serenidad que ha dejado a un lado a la hora de definir a un joven que viene pisando fuerte por detrás y que parece llamado a ser su relevo: Jürrien Timber.

A sus 21 años, el zaguero del Ajax es un fijo en los onces de su equipo y en las convocatorias de Louis van Gaal en Países Bajos. Todo apunta a que estará en el Mundial de Qatar y, además, tiene muchas posibilidades de ser titular en el certamen. Van Dijk, asombrado con su nivel pese a su juventud, se deshizo en elogios en rueda de prensa: “Yo con su edad no era tan bueno. Solo tiene 21 años… Solo puedo elogiarlo. Su potencial es altísimo, estoy seguro.”

Timber, que puede jugar tanto de central como de lateral derecho gracias a su polivalencia, ha sido titular en todos y cada uno de los partidos con el Ajax esta temporada. Cuenta con un valor de mercado de unos 37 millones de euros según Olocip y tiene contrato hasta 2025 con el campeón de la Eredivisie. Atesora unas cualidades enormes y varios grandes de Europa ya han preguntado por él. Este verano, sin ir más lejos, se rumoreó su posible salida al Manchester United. El Ajax, un club acostumbrado a realizar grandes ventas (obtuvo 100 millones por Antony en este mercado), se frota las manos con un defensor a tener muy en cuenta en el futuro.